Ni melón ni sandía, ¿caballo negro en el SNTE?
COBRA FUERZA la posibilidad de que ante la disputa entre Silvia Luna Rodríguez y Heriberto Gallegos Serna por quedarse con el Sindicato de Maestros el próximo fin de semana que se celebre el Congreso para votar por un nuevo líder sindical del magisterio, el Comité Ejecutivo Nacional (CEN), designe a una persona ajena a los intereses de los dos personajes antes referidos.
QUIENES están inmersos en el proceso el cual como siempre ocurre está enrarecido, apuestan a que el CEN determine que sea alguien que no obedezca a ningún interés de Luna Rodríguez ni Gallegos Serna, un mentor de preferencia limpio de ondas gruperas, sin vicios y que se alinee a la idea del líder nacional de la organización sindical.
LA POSIBILIDAD de dejar en manos de Silvia Luna el SNTE es improbable dicen algunos, toda vez que con ello la ex secretaria general agarraría fuerza para apoderarse del Partido Nueva Alianza (PANAL) y obtener nuevamente una diputación federal para así, agarrar fuero toda vez que aún está amparada derivado de la detención de Elba Esther Gordillo.
LA OTRA inviable es permitir que el también ex líder de la sección 01 Heriberto Gallegos y su aliada, también ex secretaria general, Juana Alicia Espinosa de los Montero Ortiz, logren el botín político llamado Sindicato de Maestros cuando no salen aun libres de la auditoria que ya tiene en sus manos el CEN de la cual por cierto se dice que hay observaciones por cincuenta y seis millones de pesos.
CON TODO lo anterior la dirigencia nacional tiene suficientes motivos para decirle no a Silvia, pero también a Heriberto y Juana Alicia, y optar por una tercera carta la cual algunos esperan no sea alguien cercano al palacio del gobierno estatal, debido a la amistad que tienen el enviado del CEN, Abel Espinosa con el titular del Instituto de Educación, Francisco Chávez Rangel quien por cierto fue uno de los afortunados en recibir invitación por parte de Abel Espinosa para que asistiera recientemente a su cumpleaños en Querétaro, donde mostró musculo político para contender por una diputación federal.